MONTAÑA DE LIBROS DE MONTAÑA DE TODAS LAS MONTAÑAS PARA GENTE DE MONTAÑA
Hace más de 20 años, mientras vivía en San Juan, me hice amigo del conocido montañista, explorador y escritor Evelio Echevarría, chileno residente en Estados Unidos. Innumerables cartas e intercambio de información siguieron después. Evelio me abrió asimismo las puertas para escribir en las revistas más renombradas del Mundo sobre montañismo. También me comentó de su interés de escribir un libro de leyendas de la Argentina, país al cual visitó en variadas ocasiones. Como antecedentes ya su hábil pluma había escrito un libro de leyendas chilenas y otro de leyendas venezolanas.
Comencé a recolectar historias y leyendas mientras recorría las montañas y a la vez buscaba en libros y revistas material descollante. Todo ello se lo mandaba a Evelio. Sin embargo, a fines de 1992 recibo un voluminoso paquete con mi material y lo recolectado por el. Generosamente me lo ofrece y me pide que finalice el proyecto. Hubo muchas idas y vueltas, pérdidas de archivos digitales, probabilidades de edición truncas y mucho más. Afortunadamente, a principios de Octubre de este año, pudimos publicarlo con la Editorial Cruzpampa editorial de temas relacionados con la montaña
Adentrarse en las leyendas andinas de nuestro país es entrar a un mundo maravilloso. Hay historias de época prehispánica que se hunden en la noche de los tiempos, otras de época colonial y algunas contemporáneas, representativas desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Todas tienen una base cierta y con ellas el hombre de nuestros Andes trataba de explicar lo para ellos en muchos casos inexplicable.
Orígenes de los animales y sus características, fábulas, formas e historia de las montañas y otros accidentes del terreno en el cual muchas veces los cerros toman atributos humanos y se aman o pelean, y por supuesto muchas leyendas de oro, tesoros y cogotes de guanacos escondidos esperando su descubrimiento. Y no me olvido de las atragantes narraciones sobre fantasmas y aparecidos, muchas veces son espectros de personas fallecidas en situaciones violentas y trágicas.
Como comentaba en otro párrafo, se ha tomado material de otros trabajos, muchos de ellos difíciles de conseguir, lo cual le da un valor mayor al igual que las recolectadas in situ por Evelio, por otros montañistas o por mí. Muchas veces, luego de entablar amistades con los lugareños, gendarmes o viales, ellos me brindaban su conocimiento lo cual me ha permitido conservarlos para la posteridad. Seguramente las 163 páginas del libro serán ampliadas en los futuros años.
... Mis últimas palabras hablarán de la Leyenda del Cerro Pata de Indio, en la zona de Agua Negra. Aunque no es una de las leyendas principales, fue la primera que escuché teniendo 17 años e intentando esta montaña de poco más de 5200 msnm. Mi fuente fue Don Geraldo (con l) Flores, un chileno analfabeto pero sabio a la vez, quien vivía solo en la Quebrada de Arrequintín. Mucho me contó el ermitaño, al cual frecuenté llevándole cosas y en una ocasión bajando a marcha forzada para llamar una ambulancia porque lo había picado un alacrán. Sus charlas amenizaban las comidas ilustrándome sobre los mitos de la zona: desde las luces que guiaban a los metales a la pisada marcada en grava en la cumbre del enhiesto cerro. Coroné mi primer cerro de alta montaña y logré mi primera leyenda, desde ese lejano momento no he parado de hacer ambas cosas. Buena lectura y que les guste el libro.
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones no saben de dónde vienen ni saben adónde van, y se convierten en un conglomerado amorfo sin dirección ni sentido…” Sabias palabras de Jaime Dávalos.
En que montaña limítrofe se asegura que bailan los fantasmas de indios antiguos en un plato de oro? ¿Dónde se enterró el Tesoro de Atahualpa? ¿Y el Oro de Hitler? ¿Quién es el misterioso Jinete sin Cabeza? ¿Poqué se venga el Aconcagua? ¿Qué cerros se enojan y desconocen? ¿Qué cumbres cuida el Toro de astas de oro? ¿Donde mora la Pachamama? ¿Cuáles son los misterios del Llullaillaco?
¿Quién fué la Reina del Cerro? ¿A quiénes maldijo el padre Aimón? ¿En qué laguna se descubre al "Destapao" y se ubica la historia de la "Yegua que cayó del cielo"? ¿Qué secretos guarda el Famatina? ¿En qué socavón siguen laborando los fantasmas de los antiguos mineros? ¿Qué relatos contaban los Mapuches? ¿Porqué el Lanín se llama así? ¿Porqué los Yámanas temían al Arco Iris? ¿Qué historias atesoran el Chaltén y el Cerro Torre? ¿Dónde aparece la Ciudad de los Césares?
Estas y otras respuestas sobre las montañas de nuestro país en este atrapante y apasionante libro.
Desde la tarde al río, desde la nube al trino,
Mi búsqueda anhelante golpea la montaña.
Una leyenda ardiente me lleva de la mano,
Hacia un horizonte esculpido en la piedra…
Juan L. de la Torre
Los versos del sanjuanino De la Torre ya valen como prólogo. Retratan a esta obra. Sólo cabría agregar unas líneas más.
“… hacia un horizonte esculpido en la piedra …” El horizonte hacia el cual marchó Marcelo Scanu es el techo de América, techo de la Argentina, la Cordillera de los Andes. La tarea de recoger cuanta leyenda andina fuera posible puso en marcha al autor, quien caminó por valles y cumbres, indagando, escuchando y anotando. Su colección personal se complementó con las de los colaboradores que, como él, en su tiempo también habían caminado, indagando y anotando. Así es como nació este leyendario andino de la Argentina.
Nadie mejor calificado que el autor para ello: andinista, con numerosas cumbres antes no holladas en su haber, viajero por varias provincias, autor de libros de los Andes y su naturaleza, gran capacidad de estudio…
“… una leyenda ardiente me lleva de la mano …” Ya desde sus primeras andanzas cordilleranas, Scanu presintió que su gran horizonte esculpido en piedra tenía algo más que ofrecer, algo más que puramente la roca y el hielo que busca el escalador deportista. Acaso inconscientemente primero y muy motivado después, buscó y recogió personalmente y luego obtuvo de otros como él, lo que ya había confirmado que existía en aquellos horizontes: el alma, el sentir de quienes viven junto a la tierra. Ese sentir se vierte en la leyenda. Y la leyenda es el lado humano del paisaje.
“… mi búsqueda anhelante golpea la montaña …” todo recolector de leyendas necesita desplegar dos cualidades: entusiasmo y dedicación. Sin ellas no hay resultados. Cuánto esfuerzo, cuánto tiempo llevó a Scanu completar la presente obra, lo entenderemos cuando recorramos sus páginas.
La Patris de los griegos clásicos, la Patria de hoy eran la lealtad y el amor que cada ser humano debe a su tierra y a su gente. De allí que quien recoja leyendas preserva el sentir de su propia tierra y su propia gente. Y pasa a merecer el honroso apelativo de patriota.
La leyenda es parte del saber popular. Lo que los anglo-sajones llaman “folklore” y los germanos el “volkssagen” es lo mismo que el “saber popular” de nuestra hispania.
Toda nación, toda gente que se estima y respeta a sí misma busca y defiende su saber popular. El pueblo que permitió que muriera, deberá comprar ese folklore extranjero que le vendan o impongan las potencias tiranas del momento.
Esta obra contiene un llamado implícito, que a la vez es ruego y desafío. Hoy en día, cuando vemos que el habitante andino abandona y olvida sus valles y desciende a las ciudades, presenciamos impotentes la muerte del saber popular. Lo que Scanu logró reunir en este único compendio andino ya pasó a integrarse al patrimonio nacional. Pero, ¿qué más puede haber, cuánto más se puede rescatar del olvido? Quienes marchen también por tierras y valles, quienes sean igualmente dedicados y entusiastas, que imiten al autor, para que se perpetúe el sentir humano que palpita todavía junto a las cumbres de la Patria.
Dr. Evelio Echevarría
Estudioso Andino, miembro del Club Andino de Chile, de la Federación de Andinismo de Chile y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía
Hace más de 20 años, mientras vivía en San Juan, me hice amigo del conocido montañista, explorador y escritor Evelio Echevarría, chileno residente en Estados Unidos. Innumerables cartas e intercambio de información siguieron después. Evelio me abrió asimismo las puertas para escribir en las revistas más renombradas del Mundo sobre montañismo. También me comentó de su interés de escribir un libro de leyendas de la Argentina, país al cual visitó en variadas ocasiones. Como antecedentes ya su hábil pluma había escrito un libro de leyendas chilenas y otro de leyendas venezolanas.
Comencé a recolectar historias y leyendas mientras recorría las montañas y a la vez buscaba en libros y revistas material descollante. Todo ello se lo mandaba a Evelio. Sin embargo, a fines de 1992 recibo un voluminoso paquete con mi material y lo recolectado por el. Generosamente me lo ofrece y me pide que finalice el proyecto. Hubo muchas idas y vueltas, pérdidas de archivos digitales, probabilidades de edición truncas y mucho más. Afortunadamente, a principios de Octubre de este año, pudimos publicarlo con la Editorial Cruzpampa editorial de temas relacionados con la montaña
Adentrarse en las leyendas andinas de nuestro país es entrar a un mundo maravilloso. Hay historias de época prehispánica que se hunden en la noche de los tiempos, otras de época colonial y algunas contemporáneas, representativas desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Todas tienen una base cierta y con ellas el hombre de nuestros Andes trataba de explicar lo para ellos en muchos casos inexplicable.
Orígenes de los animales y sus características, fábulas, formas e historia de las montañas y otros accidentes del terreno en el cual muchas veces los cerros toman atributos humanos y se aman o pelean, y por supuesto muchas leyendas de oro, tesoros y cogotes de guanacos escondidos esperando su descubrimiento. Y no me olvido de las atragantes narraciones sobre fantasmas y aparecidos, muchas veces son espectros de personas fallecidas en situaciones violentas y trágicas.
Como comentaba en otro párrafo, se ha tomado material de otros trabajos, muchos de ellos difíciles de conseguir, lo cual le da un valor mayor al igual que las recolectadas in situ por Evelio, por otros montañistas o por mí. Muchas veces, luego de entablar amistades con los lugareños, gendarmes o viales, ellos me brindaban su conocimiento lo cual me ha permitido conservarlos para la posteridad. Seguramente las 163 páginas del libro serán ampliadas en los futuros años.
... Mis últimas palabras hablarán de la Leyenda del Cerro Pata de Indio, en la zona de Agua Negra. Aunque no es una de las leyendas principales, fue la primera que escuché teniendo 17 años e intentando esta montaña de poco más de 5200 msnm. Mi fuente fue Don Geraldo (con l) Flores, un chileno analfabeto pero sabio a la vez, quien vivía solo en la Quebrada de Arrequintín. Mucho me contó el ermitaño, al cual frecuenté llevándole cosas y en una ocasión bajando a marcha forzada para llamar una ambulancia porque lo había picado un alacrán. Sus charlas amenizaban las comidas ilustrándome sobre los mitos de la zona: desde las luces que guiaban a los metales a la pisada marcada en grava en la cumbre del enhiesto cerro. Coroné mi primer cerro de alta montaña y logré mi primera leyenda, desde ese lejano momento no he parado de hacer ambas cosas. Buena lectura y que les guste el libro.
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones no saben de dónde vienen ni saben adónde van, y se convierten en un conglomerado amorfo sin dirección ni sentido…” Sabias palabras de Jaime Dávalos.
En que montaña limítrofe se asegura que bailan los fantasmas de indios antiguos en un plato de oro? ¿Dónde se enterró el Tesoro de Atahualpa? ¿Y el Oro de Hitler? ¿Quién es el misterioso Jinete sin Cabeza? ¿Poqué se venga el Aconcagua? ¿Qué cerros se enojan y desconocen? ¿Qué cumbres cuida el Toro de astas de oro? ¿Donde mora la Pachamama? ¿Cuáles son los misterios del Llullaillaco?
¿Quién fué la Reina del Cerro? ¿A quiénes maldijo el padre Aimón? ¿En qué laguna se descubre al "Destapao" y se ubica la historia de la "Yegua que cayó del cielo"? ¿Qué secretos guarda el Famatina? ¿En qué socavón siguen laborando los fantasmas de los antiguos mineros? ¿Qué relatos contaban los Mapuches? ¿Porqué el Lanín se llama así? ¿Porqué los Yámanas temían al Arco Iris? ¿Qué historias atesoran el Chaltén y el Cerro Torre? ¿Dónde aparece la Ciudad de los Césares?
Estas y otras respuestas sobre las montañas de nuestro país en este atrapante y apasionante libro.
Desde la tarde al río, desde la nube al trino,
Mi búsqueda anhelante golpea la montaña.
Una leyenda ardiente me lleva de la mano,
Hacia un horizonte esculpido en la piedra…
Juan L. de la Torre
Los versos del sanjuanino De la Torre ya valen como prólogo. Retratan a esta obra. Sólo cabría agregar unas líneas más.
“… hacia un horizonte esculpido en la piedra …” El horizonte hacia el cual marchó Marcelo Scanu es el techo de América, techo de la Argentina, la Cordillera de los Andes. La tarea de recoger cuanta leyenda andina fuera posible puso en marcha al autor, quien caminó por valles y cumbres, indagando, escuchando y anotando. Su colección personal se complementó con las de los colaboradores que, como él, en su tiempo también habían caminado, indagando y anotando. Así es como nació este leyendario andino de la Argentina.
Nadie mejor calificado que el autor para ello: andinista, con numerosas cumbres antes no holladas en su haber, viajero por varias provincias, autor de libros de los Andes y su naturaleza, gran capacidad de estudio…
“… una leyenda ardiente me lleva de la mano …” Ya desde sus primeras andanzas cordilleranas, Scanu presintió que su gran horizonte esculpido en piedra tenía algo más que ofrecer, algo más que puramente la roca y el hielo que busca el escalador deportista. Acaso inconscientemente primero y muy motivado después, buscó y recogió personalmente y luego obtuvo de otros como él, lo que ya había confirmado que existía en aquellos horizontes: el alma, el sentir de quienes viven junto a la tierra. Ese sentir se vierte en la leyenda. Y la leyenda es el lado humano del paisaje.
“… mi búsqueda anhelante golpea la montaña …” todo recolector de leyendas necesita desplegar dos cualidades: entusiasmo y dedicación. Sin ellas no hay resultados. Cuánto esfuerzo, cuánto tiempo llevó a Scanu completar la presente obra, lo entenderemos cuando recorramos sus páginas.
La Patris de los griegos clásicos, la Patria de hoy eran la lealtad y el amor que cada ser humano debe a su tierra y a su gente. De allí que quien recoja leyendas preserva el sentir de su propia tierra y su propia gente. Y pasa a merecer el honroso apelativo de patriota.
La leyenda es parte del saber popular. Lo que los anglo-sajones llaman “folklore” y los germanos el “volkssagen” es lo mismo que el “saber popular” de nuestra hispania.
Toda nación, toda gente que se estima y respeta a sí misma busca y defiende su saber popular. El pueblo que permitió que muriera, deberá comprar ese folklore extranjero que le vendan o impongan las potencias tiranas del momento.
Esta obra contiene un llamado implícito, que a la vez es ruego y desafío. Hoy en día, cuando vemos que el habitante andino abandona y olvida sus valles y desciende a las ciudades, presenciamos impotentes la muerte del saber popular. Lo que Scanu logró reunir en este único compendio andino ya pasó a integrarse al patrimonio nacional. Pero, ¿qué más puede haber, cuánto más se puede rescatar del olvido? Quienes marchen también por tierras y valles, quienes sean igualmente dedicados y entusiastas, que imiten al autor, para que se perpetúe el sentir humano que palpita todavía junto a las cumbres de la Patria.
Dr. Evelio Echevarría
Estudioso Andino, miembro del Club Andino de Chile, de la Federación de Andinismo de Chile y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía